martes, 16 de mayo de 2017

LA HORA DEL CUENTO: Actividad 3

¡Ya estoy aquí otra vez chic@s! Mi nueva entrada al blog está dedicada a la hora del cuento, concretamente en esta tercera actividad, hemos tenido que escoger una de las tres estrategias explicadas por la profesora, después elegir un cuento que considerásemos apropiado para esa estrategia y preparárnoslo. Una vez hecho esto nos dividíamos en grupos de tres, donde cada miembro del grupo tenía una estrategia, y cada uno realizaba la suya. Así que en esta entrada podréis saber qué estrategia y cuento escogí, como me lo preparé y el feedback de mis compañeras, ¡Empecemos!


Debemos tener en cuenta, que los maestros somos los juglares de los libros, la voz que éstos utilizan para llegar a los niños que aún no saben leer. Para lograrlo, se necesita habilidad para seleccionar y presentar oralmente el cuento, conseguir un clima adecuado, entusiasmo por establecer este tipo de comunicación con los pequeños, pero sobre todo, (y para mí lo más importante) hay una cuestión imprescindible que nos tiene que quedar muy claro como futuras maestras, que es no convertir este momento intimo en una ocasión para enseñar.

ELECCIÓN DE LA ESTRATEGIA:

Las tres estrategias son: El cuenta cuentos, la narración con libro y la lectura.
Mi primer grupo estaba formado por Ana Romero e Irene Martínez, y echamos a suertes que estrategia le correspondía a cada una. A mí me tocó la lectura, en un primer momento me desilusioné porque esta estrategia ya la había practicado alguna vez y era la que más conocía, y, por tanto, me apetecía practicar una nueva, especialmente el cuentacuentos, que, a mi parecer, es la más compleja. Pero después, me di cuenta que tenía un cuento perfecto para la ocasión y me ilusioné.

A continuación, voy a explicar mi estrategia para que la podáis conocer un poco mejor:

LA LECTURA:

Los niños adoran los cuentos, la hora del cuento es, para ellos una hora mágica y los libros un auténtico misterio. Las letras les atraen, desean apropiárselas, descifrarlas. Cuando un adulto lee un libro, es como un mago que conociera un código secreto que le permite adentrarse en un mundo desconocido lleno de personajes y de historias. Los niños desean conocer también ese código secreto para acceder a los mundos maravillosos que se esconden detrás de las letras. Ellos mismos "leen" siguiendo con el dedo las líneas y recitando el cuento con su memoria. Así empieza el deseo lector. Las palabras, para el niño, están vivas porque nombran la realidad, porque da nombre a objetos y sentimientos; a través de ellas se establecen analogías, se realizan deducciones, se extiende, se precisa, se restringe, se corrige el significado. El niño que escucha, lee la significación de la narración en la entonación, en el ritmo, en el gesto, en los movimientos corporales... Aprender a escuchar, a leer signos que comunican, ayuda al niño en la posterior comprensión de la palabra escrita.
La lectura en voz alta está más cerca de un acto de expresión oral que de un acto de lectura usual y personal para buscar información.

Para leer una historia a los niños de infantil hay que tener en cuenta muchos aspectos: entonación, ritmo, volumen, expresividad, pausas, interactuación... y, además, hemos de leer despacio, claro y vocalizando, aunque sin resultar tediosos.

PREPARACIÓN:
            Tras haberme informado de mi estrategia, os voy a contar como me preparé la actividad.

Elección del libro:
El libro que he escogido para esta actividad es Un papá a la medida, el cuento que escogí y analicé en mi primera actividad y entrada al blog (recomiendo que lo echéis un vistazo)


        Título:  Un papá a la medida
        Autor:  Davide Calí
        Ilustrador:  Anna Laura Cantone
        Editorial:  Edelvives
        Fecha 1ªedición: 10 de marzo de 2005



En el instante que me tocó la lectura me vino enseguida a la mente este libro, ya que al haberlo analizado anteriormente sabía que era un candidato perfecto para esta estrategia.
Davide Cali ha escrito un texto tan musical que resulta difícil resistir la tentación de leerlo en voz alta para recrearse con el sonido y el ritmo de las frases. Este cuento usa una gran cantidad de figuras literarias como: Comparación, repetición, hipérbole, metáfora, anáfora, antonomasia, asonancia, etc. Es decir, todas las palabras de este cuento están medidas, pensadas y escritas para ser leídas y, por tanto, al ser narrado o contado pierde calidad.

Como bien dije al analizar este cuento en mi primera actividad del blog, los niños a los que le leería este cuento sería entre 4-6 años. Principalmente porque la historia es larga y niños más pequeños se perderían en la mitad de la historia, perderían la atención y el interés. Además a estas edades a los niños les gustan los personajes que son niños como ellos, con los que poder identificarse.

Otro de los aspectos por los que pensé que este era un cuento perfecto para la ocasión son sus ilustraciones, es un gran álbum de imágenes, que permite a los niños introducirse de lleno en la historia, y al ser imágenes no estereotipadas, pueden ellos sacar sus propias reflexiones, conclusiones y desarrollar su imaginación, a la vez que se va leyendo el cuento.

ENSAYO:

Para prepararme la actividad en un principio decidí escribirme el texto en una hoja a parte, para no tener que girar el libro o estar incómoda leyéndolo. Pero me dí cuenta que al ser un libro grande, no tenía que girar el libro para leerlo y los niños, en este caso mis compañeras podrían ver las imágenes sin dificultad, por lo que decidí hacerlo sin el texto detrás.

Varios días antes de leerlo para mis compañeras, decidí practicar leyendo el cuento a varias personas de mi entorno, en primer lugar, se lo leí a mi prima pequeña de tres años que se llama Alexandra, solo tuve la oportunidad de leérselo una vez, en la cual descubrí que se le hacía muy larga la historia y desconectaba en ciertas partes, además de que las preguntas que yo tenía pensado hacer tras acabar la lectura, ella no conseguía llegar a entenderlas. Por lo tanto, esto reforzó mi teoría sobre la edad que elegí para este cuento, la edad de 4-5 años o incluso en la edad de 5-6 años.
Después se lo leí a mi madre, que le encantó el cuento y se introdujo totalmente en la historia, y me recomendó aspectos que podía cambiar para que me saliese mejor, como, por ejemplo, la entonación en ciertas partes de la historia. Y por último se lo leí a mi hermana Marta, que tiene 17 años, a la cual también la encantó la historia de esta divertida niña, y se sorprendió con las ilustraciones del cuento.
Tras estos ensayos, lo practique sola varias veces con todos los consejos y cosas que había ido aprendiendo. Me centré en la vocalización, el ritmo, la entonación, las pausas, etc. Y formulé de nuevo las preguntas que quería hacer, que ahora veréis en el siguiente punto.

PUESTA EN PRÁCTICA:

Preguntas que les realizaría a los niños:

1. ¿Que veis en la portada?¿Que es lo que más os llama la atención?
2. ¿Que creéis que va a ocurrir?
3. ¿Os ha gustado la historia?¿Cambiaríais algo? 
4. ¿Como se siente la niña con su nuevo papá? 
5. ¿Os parece que a la niña le gusta su nuevo papá?
6. ¿ Pensáis que el nuevo papá se parece a lo que en un principio quería la niña, a lo que ella imaginaba?

Con todos los grupos lo realicé de la misma manera, al principio siempre les leía el título y las pedía que me dijesen lo que veían en la portada y que era lo que mas le llamaba la atención de ella. A continuación comenzaba a leer el cuento.

Una vez llegada a esta página, cuando la niña termina de presentarnos que sabe hacer su mamá, yo tenia pensado preguntarle a los niños que sabía hacer alguno sus familiares o alguien que tuviesen en su entorno más cercano.
Pero tras el feedback de mis amigas, decidí no realizar esta pregunta en medio de la lectura, porque los niños podrían desconectar o salirse de la historia.





En está página del cuento, cuando los candidatos al papá de la niña se terminan de presentar, las preguntaba que que es lo que creían que iba a pasar, ¿Que padre elegiría? 



Mi primer grupo como ya he comentado anteriormente estaba formado por Ana Romero e Irene Martínez. 

   ➼Evaluación del primer grupo: 
- Les gustó mucho la entonación que use para leer el cuento.
- Pausas correctas, que permiten a los niños fijarse en las imágenes
- Buena elección del cuento
- Preguntas correctas
- Me aconsejan que las preguntas que hago a la mitad del cuento las deje para el final para que los niños no se desconecten de la historia.     
     
Mi segundo grupo estaba formado por Lara Tuñón y Andrea Otero

      Evaluación del segundo grupo:
- Les gustó mucho el cuento a las dos porque trata una gran variedad de temas. Además piensan que este cuento puede ayudar a los niños a ampliar el vocabulario.
-  La entonación que use para leer el cuento les gustó mucho, decían que al ser una niña la protagonista mi voz era más dulce y se parecía a la voz de una niña.
- Las pausas correctas

Y finalmente mi tercer grupo estaba formado por Verónica Bañeres y Lucía Márquez

    Evaluación del tercer grupo:
- Me recomendaron hacer las preguntas que hacía durante la historia al final para que los niños no se perdiesen.
- Entonación muy buena
- Pausas adecuadas

AUTOEVALUACIÓN:

Me he sentido muy cómoda realizando esta actividad. Finalmente creo que he aprendido mucho y me siento muy satisfecha con el resultado.
Gracias al feedback de mis compañeras he comprendido que usando la estrategia de la lectura es mejor no interactuar con los niños mientras se lo estas leyendo, y más con "Un papá a la medida" porque la trama es larga. Por lo tanto, las preguntas que quería hacer durante la lectura las dejo al final.

CONCLUSIÓN:

Me gustaría comenzar recalcando que me ha encantado realizar esta actividad, me lo he pasado muy bien ensayando mi cuento, leyendo lo a mis compañeras, oyendo su feedback y sobre todo escuchar los cuentos de las demás. Me ha parecido una muy buena forma de aprender, ya que no solo aprendemos la teoría si no que lo reforzamos con la práctica.
Tras realizar esta actividad recalco que ya es hora de que nos quede claro y comprendamos que la literatura infantil debe ser disfrutable por sí misma.
Además en este bloque he aprendido que la lectura oral es un importante contacto con la lectura, por lo tanto, como maestros, tenemos que servir de ejemplo y leer como leeríamos a un adulto, es decir, sin cambiar las voces de los personajes y sin exagerar las entonaciones. Esto me ha sorprendido mucho, porque a mi desde pequeña, ya sea por profesores que hacían un mal uso de la literatura infantil o por infantilizar los cuentos, me han enseñado toda la vida a exagerar la entonación en los cuentos. Esto se debe a que muchos profesores caen en el error de pensar que la comprensión se reduce si no se utilizan estos recursos, pero no es cierto. Como bien he aprendido en esta  asignatura la comprensión depende del texto, de la elección del mismo, la elección de las edades, tener en cuenta los intereses de los niños y a la hora de la practica, oralizarse como se habla, sin sobre actuaciones.

3 comentarios:

  1. Hola Laura,

    Tras la lectura de tu entrada tengo que felicitarte, porque creo que has trabajado bien.

    Me ha gustado la forma en que has organizado los apartadas y como explicado detalladamente tu estrategia y porqué la has elegido. Me ha gustado como cuentas tu experiencia desde que le cuentas el cuento a tu familia, hasta que se lo cuentas a tus compañeras y como utilizas los consejos para mejorar. Creo que la edad y las preguntas que has seleccionado son correctas.

    Para finalizar tu conclusión me ha parecido genial, me he quedado con esta frase: "en esta asignatura la comprensión depende del texto, de la elección del mismo, la elección de las edades, tener en cuenta los intereses de los niños y a la hora de la practica, oralizarse como se habla, sin sobre actuaciones."

    He descubierto un cuento que no conocía (le he echado un vistazo a la entrada de la actividad 1, ya que lo recomendabas) y me ha gustado mucho tanto por la historia como por las ilustraciones.

    Un saludo.

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